Cuando vives en la sabana, cada día es una lucha por la supervivencia, ya sea para escapar de un ataque o para buscar tu próxima comida. Los leones y las hienas tienen un tipo especial de rivalidad, ejemplificada en esta pelea entre un león solitario contra una manada de 30 hienas.
Las hienas y los leones tienen una relación complicada. Como sus territorios se superponen (y también lo hacen con los alimentos que prefieren), con frecuencia se pelean precisamente por estas dos cosas: comida y territorio.
Las hienas son como los molestos hermanos menores de los leones. Son cazadores y carroñeros oportunistas que con frecuencia desafían a los leones por sus presas. Cada especie tiene sus propias fortalezas y debilidades, lo que da lugar a una rivalidad continua entre ellas.
Las hienas viven en clanes grandes. ¡Un solo clan puede contener hasta 80 miembros! Su fuerza reside en estos números, lo que les permite desafiar a depredadores más grandes como los leones. Por sí solas no tendrían ninguna oportunidad, pero en grupo pueden rodear y acosar a su oponente.
A pesar de las abrumadoras dificultades, el león del vídeo logró mantenerse en su sitio. Los leones son significativamente más fuertes y grandes que las hienas. Esto, sumado a su habilidad para la caza y su mordida mortal, le permitió al león finalmente conseguir un bocado.
Al fin y al cabo, no en vano se les llama el rey de la sabana.
Para concluir, este video es solo uno de los muchos ejemplos en los que el león nos ha demostrado por qué se merece el título de rey de la sabana. A pesar de que los números no estaban de su lado, logró llevarse su comida del día.