Sinners Rat Rod, exhibido en el SEMA Show 2021, realmente ha superado los límites del diseño de automóviles personalizados. Esta notable creación toma un Ford Modelo A de 1930 y lo transforma en una obra maestra única con semiorugas en la parte trasera y un potente motor diesel Cummins 5.9.
Lo primero que llama la atención es la apariencia intencionalmente oxidada. Aunque pueda parecer que este Ford se está desmoronando, en realidad es el resultado de una artesanía meticulosa. El automóvil presenta un extenso trabajo de metal personalizado, un techo cortado, secciones perforadas y pernos distintivos en forma de bala, incluso asegurando el volante en su lugar.
Para preservar el encanto rústico, la carrocería de metal desnudo está recubierta con una capa protectora transparente. Sin embargo, también es evidente un sutil trabajo de pintura con sabor a óxido, que se suma a su estética general. Los gráficos que adornan el coche, como la cruz alemana, las calaveras en las puertas y el tema del tablero Ouija en la parte trasera con Baphomet, la cabra de la locura, encarnan el espíritu de un rat rod clásico. ¡Después de todo, un rat rod no está completo sin un toque satánico!
Si bien la atención se centra a menudo en la configuración del semioruga en la parte trasera, es fácil pasar por alto lo que se encuentra debajo del exterior delantero. Oculto detrás de la parrilla de un viejo camión hay un enorme motor Cummins diesel turboalimentado de 5.9 litros, equipado con tuberías personalizadas. El concepto de “carbón rodante” se alinea perfectamente con el tema diabólico, añadiendo un toque extra de atmósfera infernal.
Un vistazo al interior, como se muestra en el video destacado de ScottieDTV en SEMA, revela una cabina sacada directamente del universo Mad Max. La palanca de cambios es una escopeta y una celda de combustible gigante comparte el espacio con el conductor. Puede que la seguridad no sea la principal prioridad en esta creación, pero sin duda hace una declaración audaz sobre la visión y la creatividad del constructor.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este extraordinario vehículo no está diseñado para la conducción diaria. Los cambios de pista se convirtieron en una tendencia popular en el mundo de los autos personalizados hace algunos años, con entusiastas que mejoraron sus camionetas. Westen Champlin e incluso Ken Block, con su Subaru WRX, experimentaron con configuraciones similares. Estos sistemas de semioruga están diseñados para encajar en un eje motriz, pero existen limitaciones en sus capacidades de velocidad. Empujar más allá de esos límites inevitablemente resultaría en que las pistas se desmoronaran.
Sinners Rat Rod ha hecho añicos las normas convencionales del diseño de automóviles personalizados con su Ford Model A de 1930. Encarna el espíritu rebelde de los rat rods al combinar elementos no convencionales como semiorugas, un potente motor diésel y una llamativa estética visual. Esta creación verdaderamente única muestra la atrevida imaginación del constructor y es un testimonio de las posibilidades ilimitadas dentro de la comunidad de automóviles personalizados.