La tangara corona dorada, científicamente conocida como Iridosornis rufivertex, es una especie de ave fascinante que cautiva los corazones de los entusiastas de las aves de todo el mundo. Con su apariencia imponente y su comportamiento elegante, esta joya aviar se destaca entre sus contrapartes emplumadas.
Una de las características más llamativas de la tangara corona dorada es su resplandeciente plumaje. Adornada con colores vibrantes, esta tangara realmente hace honor a su nombre. Su corona está adornada con un magnífico tono dorado, que contrasta maravillosamente con su cara y cuello de un azul intenso. Las partes superiores de su cuerpo muestran un rico tono verde, mientras que las partes inferiores muestran un cálido color canela, lo que aumenta su atractivo general. Una combinación de colores tan impresionante hace de la Tangara Corona Dorada una verdadera joya del reino aviar.
Originaria de las regiones andinas de América del Sur, particularmente en Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, la tangara corona dorada prospera en los bosques montañosos de estas áreas. A menudo se encuentra en elevaciones que oscilan entre los 1.500 y los 3.000 metros sobre el nivel del mar, donde encuentra su hábitat preferido. Los exuberantes bosques nubosos y los bosques montanos proporcionan el entorno ideal para que florezca esta especie, ofreciendo una rica fuente de alimento y refugio.
En lo que respecta al comportamiento, la tangara corona dorada es conocida por su naturaleza arbórea y pasa la mayor parte de su tiempo en las copas superiores de los árboles. Posee una notable agilidad, saltando sin esfuerzo de rama en rama en busca de insectos, frutas y néctar. Como especie omnívora, su dieta se compone de una variedad de pequeños invertebrados, bayas e incluso pétalos de flores. El pico largo y delgado de esta tangara está perfectamente adaptado para extraer el néctar de las flores, lo que demuestra sus técnicas de alimentación especializadas.
Si bien es un placer contemplar la tangara corona dorada, también enfrenta varios desafíos de conservación. La destrucción y fragmentación de su hábitat debido a la deforestación representan una amenaza importante para su supervivencia. La expansión de las actividades agrícolas, la tala y la urbanización exacerban aún más estos problemas, dejando a esta magnífica especie vulnerable a la disminución de la población. Los esfuerzos de conservación, incluido el establecimiento de áreas protegidas y la sensibilización sobre la importancia de preservar su hábitat, son fundamentales para garantizar la supervivencia a largo plazo de la tangara corona dorada.
Video: