Cuando Maisy fue adoptada, su familia sólo estaba interesada en utilizarla como máquina de reproducción. Pero después de múltiples intentos fallidos, descubrieron que no podía quedar embarazada. Entonces decidieron ponerla a dormir porque de repente era demasiado caro alimentarla y era “tan fea que nadie la querría”.
Pero una mujer se enamoró perdidamente de Maisy y ahora finalmente puede experimentar lo que es tener una familia amorosa.
Una vez que la familia original de Maisy descubrió que ella no podría cumplir el propósito previsto, de repente se convirtió en un gasto innecesario. De todos modos, no es que le hubieran mostrado mucho amor antes de ese momento.
Cuando era cachorrita, Maisy tuvo un inevitable accidente en la casa. A partir de ese momento, sus dueños la condenaron a vivir toda su vida en una perrera al aire libre. Como todos los buenos padres de perros saben, ¡es casi inaudito que un cachorro supere el allanamiento de morada sin un solo accidente! Pero los humanos de Maisy no sabían o no les importaba este hecho.
En cambio, la dejaron sola afuera con un contacto humano mínimo. Pasó los primeros tres años de su vida privada de cuidados y afecto básicos. Luego, la antigua familia de Maisy llegó a la conclusión de que debían sacrificarla porque es “tan fea” que nadie más podría quererla.
Afortunadamente, un equipo de rescate la acogió y la esterilizaron unos días después. Resulta que tenía un caso grave de piómetra (una infección del útero). Esto es común en perros utilizados para la cría en el patio trasero. Sin un tratamiento inmediato y agresivo, la piómetra es dolorosa y pone en peligro la vida.
La infección en el útero de Maisy era tan grave que la pobre perra estuvo a punto de sufrir una infección. Si no se hubiera sometido a una cirugía inmediata, seguramente habría tenido una muerte evitable. Pero Maisy fue fuerte y logró salir adelante. Solo una semana después, su nueva mamá se enamoró perdidamente de ella y la llevó a su nuevo hogar para siempre.
Hoy, la juguetona pareja lleva junta cuatro hermosos años y medio. Ahora, en lugar de estar aislada y sola, Maisy pasa su tiempo abrazando y jugando con una amorosa familia que no puede imaginar sus vidas sin ella.
Mire a la mamá de Maisy contar su conmovedora historia de rescate a continuación. Y si no te cansas del hermoso rostro de Maisy, síguela en Instagram.
Imagen destacada: YouTube