Lionel Messi fue a una tienda de ropa deportiva en el centro de París con su familia, lo que causó revuelo en la zona. Mientras estaba dentro, una multitud de fanáticos se reunió afuera de la tienda.
El astro argentino volvió a demostrarlo el viernes cuando acudió con su familia a la tienda de Adidas, la marca que viste. Tras el entrenamiento de Pochettino, aprovechó su tiempo libre para dar un paseo por la ciudad.
Pero la aventura resultó ser más que una aventura. Desde que salió del hotel hasta que llegó, cientos de aficionados siguieron cada uno de sus movimientos, lo que explica en parte la relevancia de su fichaje.
El exjugador del Barcelona saludó a los aficionados que se congregaron en la entrada para capturar el momento con sus teléfonos móviles.