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La historia del lobo gris y los cachorros de tigre de Bengala es un poderoso ejemplo de cómo la amistad puede trascender las diferencias y desafiar los roles naturales en la naturaleza.
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Criados juntos desde una temprana edad en el Instituto TIGERS en Carolina del Sur, estos dos cachorros formaron un vínculo inquebrantable, ignorando las supuestas enemistades entre sus especies.
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A pesar de su inevitable separación, disfrutaron de su tiempo juntos, jugando y creciendo sin preocuparse por las diferencias de tamaño o instinto. Aunque el cachorro de lobo creció más rápido y se hizo más grande que su compañero de cama tigre, su amistad permaneció fuerte.
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