El Inter de Miami de Lionel Messi venció este domingo 3-1 al humilde Sporting de San Miguelito de Panamá en un amistoso en el que el astro argentino demostró que aún tiene el toque mágico.
Los goles del partido, disputado en el Estadio Rommel Fernández de la Ciudad de Panamá, fueron marcados por Adán Henricks (23) por el Sporting, y Benjamín Cremaschi (45+1), Tadeo Allende (48) y Fafa Picault (64) por el Inter.
El equipo local se quedó con un jugador en los últimos 20 minutos tras la expulsión de Azael González. A pesar de tratarse de un partido amistoso, los jugadores de ambos equipos chocaron varias veces, incluso se dieron bofetadas. La afición se vuelve loca con MessiEn dos ocasiones, la afición salió corriendo al terreno de juego para saludar a Messi. El argentino, que jugó 75 minutos, tardó en aparecer, pero cuando lo hizo, demostró su clase.
El argentino estuvo muy activo en la dirección del juego de su equipo, bajando constantemente el mediocampo para recibir el balón y coordinarse con sus compañeros.
Lo más extraño ocurrió cuando un aficionado intentó acercarse al argentino. Inmediatamente, el guardaespaldas de Messi se apresuró a protegerlo, como siempre lo hace, aprovechando su fuerza. Sin embargo, esta vez su cuerpo superó a la fuerza, golpeó al aficionado y cayó al suelo. Luego se recuperó rápidamente para perseguir al aficionado y sujetarlo por detrás.