Los gatos tienen una capacidad instintiva para calmar y relajar a sus amigos, ya sean humanos o animales, con un simple ronroneo o una caricia, pero un pequeño felino que vive en una granja parece ofrecer algo más que eso, ya que le gusta dar masajes gratis a sus amigos cerdos.
Ernest es un lindo gato que vive en una hermosa granja llamada Juggling Daises en Wisconsin, EE. UU. Todos los animales en este lugar son cuidados, protegidos y tratados como amigos, permitiéndoles vivir la vida que cualquier animal desearía.
Amy, la dueña de la granja, decidió abrir una cuenta de Instagram para transmitir todas las noticias y eventos memorables de la granja con la esperanza de animar a la gente y enseñarles que los animales son nuestros amigos, y parece que su plan está funcionando.
Especialmente para un inquilino específico, Ernest, quien a menudo muestra sus habilidades de masaje profesional a sus amigos.
Ernest normalmente da la bienvenida a todos los animales de la granja, pero es evidente que tiene una afinidad única con los cuatro cerdos que viven allí.
Debido a que todos los cerdos son amigables con el gato, le permiten acercarse a ellos y formar parte de su manada.
El amistoso Ernest generalmente siempre se ve con sus amigos cerdos, pero últimamente ha descubierto una técnica para calmarlos y calmarlos.
Varias fotografías y videos documentan la afinidad particular de Ernest con los cerdos y cómo los trata como sus “almohadas favoritas”.
Sin embargo, el gato ha demostrado que no solo los usa para sentirse cómodo, sino que también los acicala, los mima y los frota. Le gusta lavar y masajear a sus compañeros, y parece que a los cerdos no les importa y realmente les gusta.
Todos los fans de la granja e internautas se han enamorado de la extraña conducta de Ernest, y no han dudado en escribir sus comentarios. Por otro lado, el minino ha demostrado que es increíblemente amigable y que no tiene favoritos y quiere a todos sus compañeros por igual.
Ernest ha masajeado y montado otros animales de granja, pero no parecen tener la misma tolerancia y comprensión que los cerdos.
El curioso felino, por otro lado, intenta ganarse la confianza de Pickles, un burro en miniatura que vive en la granja. Mientras tanto, el gato está ocupado enseñando a los otros gatos residentes cómo conectarse con los animales de la granja y darles maravillosos masajes. Amy se expresó de la siguiente manera:
“Todos necesitamos sintonizarnos y ser mucho más como estas criaturas como humanos”, dice el autor.
Si bien administrar una granja conlleva muchas responsabilidades, ver este tipo de comportamientos es una excelente manera de recompensarse por su trabajo.
Amy dijo esto:
“Nuestra granja tiene muchos momentos Awww y LOL… Por lo general, estoy paseando con una gran sonrisa en mi rostro”.