La creencia en ʋaмpires y los muertos vivientes ha fascinado a la gente durante siglos. Las leyendas y la tradición se han transmitido de generación en generación, y muchas personas todavía tienen fuertes creencias en la existencia de los ʋapires.
Los investigadores también encontraron que los restos del esqueleto tenían un gorro de seda en la cabeza, lo que indica que había tenido un alto estatus social y un diente que sobresalía. © Miroslaw Blicharski
El descubrimiento de un cementerio del siglo XVII en el pueblo de Pień en Polonia ha despertado interés en el tema. El cementerio se excavó originalmente entre 2005 y 2009, pero en 2022 se descubrió más grava, una de las cuales los arqueólogos describieron como “sensacional” y particularmente única.
El esqueleto de una mujer a la que habían torturado con una delgada hoz de metal alrededor del cuello para evitar que regresara de entre los muertos ha descubierto al profesor Dariusz Poliński y su equipo del Instituto de Arqueología de la Universidad Nicolaus Copernicus.
Arqueólogos de la Universidad Nicolás Copérnico de Polonia examinan el esqueleto. © Nicholas Copernicus Uniʋersity
Los vampiros y otras criaturas sobrenaturales han plagado la imaginación de las personas en toda Europa durante siglos. Según el Scientific American, ciertas enfermedades que provocan cambios psicológicos y físicos extremos, como la esquizofrenia, la rabia y la tuberculosis, despertaron temores en otros aldeanos de que la persona enferma podría volverse peligrosa y, cuando muriera, podría regresar.
Según Poliński, el extraño entierro se realizó porque los aldeanos podrían haber pensado que la mujer no estaba muerta.
La sospechosa ʋaspira fue encerrada con un candado en el dedo del pie, otra precaución para no resucitar de entre los muertos. © Nicholas Copernicus Uniʋersity
Los investigadores encontraron la hoz colocada en el cuello de tal manera que si el difunto hubiera intentado levantarse lo más probable es que la cabeza hubiera sido cortada o lesionada. El dedo del pie cerrado con candado también posiblemente simbolizó “el cierre de una etapa y la imposibilidad de regresar”, afirmó el investigador principal Dariusz Poliński.
Cuando se enterraban, a menudo se sujetaban o se dañaban de alguna manera para evitar que se levantaran de la tumba. Las formas de protegerse contra el regreso de los muertos incluyen cortar la cabeza o las piernas, colocar al difunto boca abajo para que quede boca abajo en el suelo, quemarlo y golpearlo con una piedra.
Sin embargo, la joven encontrada en Pień fue tratada con respeto en comparación con las mujeres de la época que fueron acusadas de tener poderes sobrenaturales. Según Poliński y su equipo, no fue asesinada ritualmente ni fue una de las personas en conflicto en un juicio por brujería. Esos individuos fueron tratados de manera diferente y, por lo general, fueron arrojados a penas proʋisionales, p. en la horca.
Una hipótesis que Poliński y su equipo tienen en contra de la mujer es que los lugareños pueden haber temido que ella de alguna manera trataría de vengarse. Es posible que en su vida la mujer experimentó una tragedia y resultó herida. Por otro lado, su apariencia o su apariencia podría haber provocado que los residentes contemporáneos le tuvieran miedo, pero esto solo puede impulsar más investigaciones sobre el esqueleto.
El siglo 17 fue una era en la que la gente Ƅelieʋed en ʋaмpires y otras criaturas sobrenaturales. En el caso de este enigmático graʋe en Pień, hay más preguntas que respuestas. Más estudios, sin embargo, pueden ayudar a identificar la causa de la muerte de esta joven mujer.
El esqueleto tenía un diente frontal sobresaliente. © Miroslaw Blicharski