En 1968, Ponthieu presentó una creación revolucionaria conocida como Automodule, una versión esférica similar a un ovni del coche Pussy que tenía la capacidad de realizar caballitos en los famosos Campos Elíseos de París. Este extraordinario vehículo estaba propulsado por un solo motor monocilíndrico de 250 cc, lo que lo convertía en una hazaña de ingeniería verdaderamente notable.
Ahora, quizás se pregunte, ¿qué es exactamente un automódulo? Según el propio Ponthieu, se trata de un concepto que va más allá de la percepción convencional de un automóvil. Él creía que los autos tradicionales a menudo se consideraban feos y carentes de atractivo estético. Sin embargo, el automódulo, con su diseño único y características innovadoras, personificó la belleza en su verdadera forma.
La forma esférica del Automodule lo diferenciaba de cualquier otro vehículo de su época. Su apariencia elegante y futurista se parecía a la de un OVNI, capturando la imaginación de los espectadores mientras se deslizaba por las calles de París. La capacidad de realizar caballitos agregó un elemento de emoción y dinamismo a su ya impresionante repertorio.
Con su potente motor monocilíndrico de 250 cc, el Automodule poseía la fuerza y la agilidad necesarias para navegar por los bulliciosos Campos Elíseos. Combinó a la perfección el rendimiento con el estilo, creando un espectáculo cautivador para todos aquellos que tuvieron la suerte de presenciarlo en acción.
La visión de Ponthieu del automódulo desafió la noción de lo que podría ser un automóvil. Fue una salida audaz de los principios de diseño tradicionales, empujando los límites de la innovación automotriz. Al enfatizar la importancia de la belleza y la estética, Ponthieu pretendía redefinir la forma en que percibimos los automóviles.
Aunque es posible que Automodule no se haya convertido en un fenómeno generalizado, su impacto en la industria automotriz no puede pasarse por alto. Sirvió como testimonio de la creatividad y el ingenio humanos, inspirando a las futuras generaciones de diseñadores e ingenieros a pensar fuera de la caja y reimaginar las posibilidades del transporte.
La creación de Ponthieu del primer Automodule del mundo en 1968 marcó un hito importante en la historia del automóvil. Este vehículo único y cautivador desafió las nociones convencionales de belleza y diseño, mostrando el potencial de los automóviles innovadores y visualmente impactantes. Si bien puede haber sido un adelantado a su tiempo, el legado del Automodule sigue vivo como un símbolo de creatividad, ampliando los límites de lo que es posible en el mundo del transporte.