Las serpientes índigo orientales se encuentran típicamente en bosques dispersos, humedales y arenas blancas donde cazan presas y se reproducen. Se sabe que consumen una variedad de presas, incluidos pequeños mamíferos, reptiles y anfibios. A pesar de su tamaño y capacidad de caza, estas serpientes son inofensivas para los humanos.
Sin embargo, la población de la serpiente índigo oriental ha disminuido drásticamente en los últimos años debido a la pérdida de hábitat y la caza ilegal. Actualmente, la especie está catalogada como amenazada y necesita protección.
Se están realizando esfuerzos para preservar la población de serpientes índigo orientales. Los conservacionistas están trabajando para restaurar y proteger sus hábitats, al mismo tiempo que promueven la conciencia sobre la especie y su importancia para el ecosistema. La serpiente índigo oriental desempeña un papel vital en el control de las poblaciones de presas y el mantenimiento de un ecosistema saludable.
En conclusión, la serpiente índigo oriental es una especie magnífica y única, y su conservación es esencial para la salud de los ecosistemas de América del Norte.