Los pilares solares son una ocurrencia natural que ocurre cuando la luz del sol se refleja en los cristales de hielo en la atmósfera, creando un impresionante haz de luz vertical. Cuando esto sucede en paisajes nevados, el efecto es aún más cautivador.
A medida que el sol sale o se pone, su luz atraviesa los cristales de hielo que actúan como pequeños espejos, reflejando la luz hacia el cielo. El resultado es una impresionante columna de luz que parece dispararse hacia arriba. Los pilares se pueden observar durante un par de minutos y, a medida que el sol se mueve, pueden cambiar de color de un rosa suave a un naranja o rojo intenso.
Lo que se suma al misterio de este fenómeno es que solo ocurre en condiciones climáticas específicas, lo que lo convierte en un espectáculo raro de presenciar. Se necesita una combinación de baja humedad, temperaturas frías y la cantidad justa de cristales de hielo en la atmósfera para crear las condiciones perfectas para que se formen los pilares solares.
A pesar de la explicación científica detrás de este fenómeno, la vista de los pilares del sol iluminando los cielos nevados es verdader
amente una experiencia celestial. Nos recuerda la belleza y la maravilla