¡Conoce a la vibrante y vivaz reinita roja, también conocida como Cardellina rubra! Este pajarito tiene todo un carácter, fácilmente reconocible por su llamativo color rojo y su naturaleza enérgica. En promedio, mide entre 12,5 y 13,5 cm (4,9 a 5,3 pulgadas) de largo y pesa alrededor de 7,6 a 8,7 g (0,27 a 0,31 oz).
Las reinitas rojas adultas cuentan con un hermoso plumaje rojo en todo el cuerpo. Los lados de la cabeza presentan una mancha auricular, que puede ser blanca o gris oscuro según la subespecie. Sus colas y alas tienen un hermoso borde de color rojo rosado, que parece un tono ligeramente más profundo. El pico es de un delicioso color gris rosado con una punta negra, mientras que sus patas lucen un tono marrón rojizo más tenue. En cuanto a sus ojos, su color varía desde el marrón oscuro hasta el negro.
Las plumas de la hembra suelen ser un poco menos vibrantes o tienen un toque de naranja, pero en general hay una distinción mínima entre machos y hembras. El mes de agosto es cuando se produce la muda y separación completa de las parejas adultas tras su periodo reproductivo.
La reinita roja, una especie autóctona de México, se puede observar en una vasta región que se extiende desde las regiones del sur de Hidalgo hasta las zonas del sur de Chihuahua. Estas vibrantes aves tienen una especial predilección por los ambientes de gran altitud caracterizados por la humedad, como los bosques de pinos, pinos-encinos, abetos y, en menor medida, robledales. Suelen prosperar en elevaciones que oscilan entre los 2.000 y los 3.500 metros sobre el nivel del mar.
A las reinitas les gusta explorar la naturaleza, particularmente en ambientes frondosos y exuberantes, particularmente árboles coníferos. Las ramas exteriores de estos árboles ofrecen un buffet de delicias de insectos, principalmente orugas, con las que las reinitas se deleitan felizmente durante sus aventuras de búsqueda de alimento. Para capturar eficientemente estos insectos, las reinitas emplean una técnica de vuelo similar a la de un papamoscas, conocida como recolección flotante.
La vibrante reinita construye su nido en un hueco del suelo. Por lo general, el nido se encuentra cerca de la base de un arbusto tupido o en una pendiente suave. Ocasionalmente, se forma un dosel protector mediante el tallo de una planta, un tronco o una roca que sobresale del sitio del nido. La reinita hembra se encarga de construir el nido, que está recubierto de un revestimiento de hierba o pelo de animal y construido con materiales como agujas de pino, corteza u hojas. Durante un periodo de dieciséis días, es responsabilidad exclusiva de la hembra incubar los huevos. Sin embargo, una vez que emergen las crías, ambos padres se turnan para alimentarlas. Después de un lapso de entre diez y once días, las jóvenes reinitas están listas para abandonar el nido y aventurarse en el mundo.
Según la Lista Roja de la UICN, el estado de conservación de esta especie en particular se clasifica como “Preocupación menor”. Esto se debe principalmente a que la especie tiene un amplio rango de reproducción y se estima que tiene una población global que oscila entre 50.000 y 500.000 individuos. Sin embargo, es importante señalar que la población se enfrenta actualmente a una disminución debido a la continua degradación de su hábitat natural.